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  • UN VIAJE AL CORAZÓN DEL RUGBY AZULGRANA

    Entrevista de Agustin Basso

  • UN VIAJE AL CORAZÓN DEL RUGBY AZULGRANA

    Entrevista de Agustin Basso

“Como club, sentimos que en mayo cumplimos con muchos de los objetivos que teníamos para todo el año”

Francisco De Posadas y Juan Baldomir, entrenadores de Old Boys, hablaron sobre la forma en la que encararon la llegada de la pandemia y cómo trabajan en tiempos de coronavirus con los jugadores. Además, contaron el balance que realizaron de la pasada temporada y los objetivos del 2020.

– ¿Cómo se las han ingeniado para afrontar este inesperado período de inactividad?

Francisco de Posadas: –Como sabíamos que esto iba a ser largo, lo abordamos desde el staff organizando una gran cantidad de reuniones, viendo en detalle qué se podía hacer y cómo se podía encarar. Lo debatimos bastante, hicimos que todos participaran. Aprovechando el tiempo, primero nos capacitamos nosotros profundizando una línea de trabajo con foco en lo que es el juego, desde el punto de vista técnico y táctico, y una vez que nosotros bajamos a tierra qué era lo que queríamos, se lo trasladamos a los jugadores. Empezamos haciendo cosas desde el aspecto físico y mental, y una vez que superamos eso pasamos a aspectos más específicos del juego en grupos reducidos.

Juan Baldomir: –Sumado a lo anterior, lo primero a lo que apuntamos fue asegurarnos de que los chicos estuvieran bien, buscar la manera de estar presentes y tratar de cuidarnos, charlas con el Quincy, con la nutricionista, para mantenernos fuertes, y mucho trabajo de nuestros PF.

  • “SENTIMOS TAMBIÉN LA FORMA EN LA QUE EL PLANTEL SE PUSO A DISPOSICIÓN A TRAVÉS DE ACCIONES MUY POSITIVAS. CREO QUE EL EQUIPO METIÓ UN EMPUJÓN FUERTE QUE VALE LA PENA DESTACAR”

  • “SENTIMOS TAMBIÉN LA FORMA EN LA QUE EL PLANTEL SE PUSO A DISPOSICIÓN A TRAVÉS DE ACCIONES MUY POSITIVAS. CREO QUE EL EQUIPO METIÓ UN EMPUJÓN FUERTE QUE VALE LA PENA DESTACAR”

Los primeros días nos pegaron muy de cerca, por lo que teníamos que salir de eso sin saber muy bien qué hacer. En el trayecto sufrimos un golpe enorme con la pérdida de Carlitos. Sentimos también la forma en la que el plantel se puso a disposición a través de acciones muy positivas. Creo que el equipo metió un empujón fuerte que vale la pena destacar.

– ¿En todo momento imaginaron que la detención de actividades iba a ser de largo plazo?

Francisco De Posadas: –El más convencido de que esto venía para largo era Juanchi [Baldomir]. Fue parte de las discusiones que tuvimos al principio sobre cómo afrontarlo, y cuando nos convencimos de que esto en el corto plazo no se iba a solucionar, buscamos hacer un trabajo más extendido, abordando primero lo urgente, que era la salud física y mental de los jugadores.

Juan Baldomir: –Si bien había mucha incertidumbre, a medida que ibas escuchando y viendo lo que pasaba en todos lados, se sabía que esto iba por lo menos para un par de meses. En esos días estuvimos  en contacto con entrenadores de otros clubes, algunos entrenadores de la URBA [Buenos Aires, Argentina], y después del diagnóstico y de varias reuniones pudimos organizarnos bastante bien para sobrellevarlo lo mejor posible.

– ¿Cómo se imaginan que será el regreso a la actividad?

Francisco De Posadas: –Imaginarse el rugby con restricciones en los partidos es medio complicado, porque el scrum y el maul se tienen que jugar y el contacto va a seguir existiendo. Seguramente sea complicado el principio del retorno a los entrenamientos, que probablemente se dé en grupos separados, pero después o empezás a full o no empezás. Quizás puedas suprimir instancias de vestuario o de gimnasio, pero en el resto de las cosas no te queda mucha opción, tenés que jugar.

–La Pretemporada ya estaba avanzada y la ejecución de lo planificado para el 2020 estaba en marcha ¿Qué se habían planteado para este año?

Juan Baldomir: –Seguir disfrutando del club; tenemos mucha ilusión porque el club constantemente está en crecimiento y hoy en día tenemos una estructura que parece profesional, siendo todos de la casa. Tenemos una comisión de rugby muy presente y activa, una directiva que de alguna manera nos acompaña en todo lo que precisamos, un staff de entrenadores de muchísimo valor, muchos otros que se están desarrollando y pidiendo pista a futuro, y un plantel de amigos. Se nota desde el lado del plantel que también hay una gran expectativa para lo que se viene, sumado a que este año pudimos confirmar un cuarto equipo; eso nos tiene muy entusiasmados.

– ¿Por qué se da esta “superpoblación” de jugadores a nivel de mayores? ¿Qué cambió en el club para que esto sucediera?

Francisco De Posadas: –Hoy el club es nuestra segunda casa, se disfruta el estar, además el rugby en sí mismo está creciendo, no solo en Old Boys sino en todos los clubes, y sobre todo en los que tienen una estructura armada abajo, en Juveniles. Acá se ha ido trabajando mucho, desde el colegio primero hasta el club después. Se ha mejorado mucho en el desarrollo de los chicos, y también en la contención alrededor de los jugadores, con un staff muy homogéneo que trata siempre de estar encima de ellos.

Juan Baldomir: –La pasamos bien. Creo además que es importante agregar el gran trabajo que se viene desarrollando en M19. Old Boys es un club que sufre una gran sangría de jugadores que se van al Seleccionado, y gracias a la excelente base que se generó hoy suben jugadores de gran nivel.

– ¿Hay material para ilusionarse de cara al futuro?

Francisco De Posadas: –Sin dudas, pero creo que lo más importante ahora es focalizarse en mejorar el juego, tener un objetivo de juego en común de todos nuestros equipos en todas las categorías y empezar por ahí. Tratar de ser mejores, y que la consecuencia de eso sean los resultados.

– ¿Tener un plantel con tanta gente dificulta la ejecución del trabajo, o lo ven como algo positivo por la gran competencia interna?

Juan Baldomir: –Nosotros buscamos crecer en cantidad tratando de mantener la mayor calidad posible, cuantos más jugadores tenés, mejor. Después ya el hecho de cómo nos organizamos es otro asunto que resolvemos en la interna, pero estamos convencidos de que cuantos más seamos, mejor; más aún con el compromiso que tienen hoy en día los jugadores. Eso nos obliga y nos exige mucho a nosotros, y a la larga nos hace mejores.

Sabemos lo que es trabajar con planteles de cuarenta/cincuenta, pero no con planteles de ochenta. Creemos que podemos mantener esta cantidad de jugadores y hacerlos mejores durante el año para que puedan competir sanamente de forma vertical; si lo logramos puede estar muy bueno.

  • “fuimos muy autocríticos y muy duros con el balance de la temporada pasada. Creo que de las pocas cosas buenas de perder es que podés hacer mejor autocrítica cuando no todo es color de rosas.

  • “fuimos muy autocríticos y muy duros con el balance de la temporada pasada. Creo que de las pocas cosas buenas de perder es que podés hacer mejor autocrítica cuando no todo es color de rosas.

– ¿Se ponen la conquista del título como un objetivo?

Francisco De Posadas: –En los objetivos planteados a principio de año el título no es uno que aparezca como tal. Nos planteamos metas más macro, como lo que significa ser un jugador de este club, la forma en la que lo vivís, basado sobre todo en el respeto y pensando en el de al lado; en cuanto al rugby, el objetivo de la competencia interna y tratar cada día de ser mejores tanto en el juego como en otros aspectos del deporte. Ese tipo de objetivos son los que nos planteamos, no el título en sí mismo.

– ¿Qué balance hicieron de la temporada pasada?

Francisco De Posadas: –Larguísimo [risas]. Fuimos muy autocríticos y muy duros con el balance de la temporada pasada. Creo que de las pocas cosas buenas de perder es que podés hacer mejor autocrítica cuando no todo es color de rosas. Hubo un montón de cosas que fallaron el año pasado que están dentro de los objetivos a mejorar para esta temporada, siempre apostando a más y a crecer en todo sentido.

Juan Baldomir: –Tuvimos un buen año. Autocritica aplicada al juego la hicimos entre el staff para evaluar qué fue lo que nos faltó y qué se hizo mal, sabiendo que muchas otras se hicieron bien. Todos nos acordamos de las instancias finales, está claro que el receso de tres meses nos afectó, no pudimos volver al nivel que supimos alcanzar, llegamos a playoff primeros en primera/segunda en inter y quintos en pre, quedamos por el camino en semis de Intermedia y Cuartos de Preintermedia. Los clubes se preparan para explotar a fin de año y no lo pudimos hacer, ahí la reflexión indica también que el formato del torneo no nos ayudó.

–Saliendo específicamente del rugby, ¿cómo ven hoy al club?

Francisco De Posadas: –Dentro de todo lo malo que tiene esta situación de la pandemia, nos mostró también un montón de cosas buenas. Nosotros nos encargamos de una parte de lo que necesitaba el club, pero los chicos por su

cuenta hicieron muchísimas cosas que te dejan en claro que aparte de jugar con la pelota, llevan algo mucho más importante que es ser buenas personas, ser del club, pertenecer, tener una ideología y un pensamiento en común. Los jugadores se organizaron para llevarles elementos de entrenamiento a los más veteranos, para recolectar ropa para donarle al Mides, para hacer canastas solidarias, entregar donaciones, hacer los deliverys de la cantina, para ayudar a la gente que lo necesitaba. En nombre del club, ellos hicieron cosas que nosotros consideramos mucho más valiosas que el rugby en sí mismo.

Juan Baldomir: –Con todo esto sentís que ya en mayo cumplimos con muchos de los objetivos que nos planteamos como club para el resto del año. Los jugadores asumieron una gran responsabilidad, con un sentido de pertenencia tan grande que la verdad es que nos terminan obligando y empujando a nosotros a mejorar. Hoy nos sentimos con un gran orgullo, porque los propios jugadores encaminaron acciones y empujaron a muchos a salir adelante.

– ¿Qué es lo que más se extraña del día a día en el club?

Francisco De Posadas: –Todo se extraña. El poder compartir los entrenamientos, las charlas, las comidas; yo lo que más extraño es la relación personal con mis amigos, los jugadores, el staff, la gente de la cantina, el pasar tiempo con la gente del club. █

El 2019 dejó un sabor agridulce para el rugby azulgrana. Exitoso en las categorías juveniles donde se cumplieron los objetivos, y con anhelos que quedaron por el camino a nivel de mayores. Pero más allá de los resultados fríos, el club sembró la base para construir un futuro esperanzador.
Las caídas en la Final de Primera, en las Semifinales de Intermedia y en los Cuartos de Final de Preintermedia dejaron un sabor amargo en la interna, pero también dieron lugar a un mejor análisis de los errores y dónde tiene que mejorar
el club para apuntar a lo más alto.
La siembra de la M19, que conquistó el título de Campeón Uruguayo y a su vez presentó dos equipos en 2019, se convirtió en la piedra fundamental para que en este 2020 el azulgrana pueda presentar cuatro planteles de mayores, algo que
le brindará al staff técnico una gran base de jugadores para trabajar de la mejor manera, elevar la competencia por ganarse un lugar y poder suplir las posibles bajas ante eventuales citaciones a los seleccionados, algo que suele ocurrir.
“Mejorar en el juego y que los resultados lleguen como consecuencia de eso”, repiten referentes y entrenadores, hablando a las claras de que el

camino a seguir está planteado, y que para lograr los ansiados campeonatos es necesario dar ciertos pasos previos para que la coronación llegue con un sustento detrás, y no que se pueda conseguir y que luego se pasen años para que vuelva a suceder.
El compromiso, la unión del grupo y el convencimiento también resultan factores
determinantes a la hora de pensar en un equipo. La crisis provocada por el coronavirus generó muchas dificultades, pero para el plantel azulgrana resultó una ventana de oportunidad de gran valor para encolumnar a todos detrás de una causa común, de ponerse el club al hombro y colaborar con aquellas causas más nobles. Eso es parte de la construcción de un equipo ganador, y la iniciativa surgió de los propios jugadores, lo que da una clara muestra de que decidieron
afrontar los momentos de adversidad “con la camiseta puesta”.
Un plantel numeroso y unido, compuesto por jugadores jóvenes y experimentados de gran talento, con un staff bien organizado y dedicado, con un grupo comprometido con el objetivo de mejorar día a día, aprendiendo de los errores, y con un gran sentido de pertenencia hacia la camiseta que defienden.
Todavía continúa en construcción, pero el futuro es alentador para el rugby azulgrana. █

Revista Oficial
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